Cada colegio e instituto de secundaria de Galicia tendrá que elaborar un plan de convivencia propio.
El documento, que se redactará en el primer trimestre, incluirá un diagnóstico sobre los conflictos del recinto y diseñar una estrategia para mejorar la situación que recoja objetivos, medidas y plazos. "El plan", señala la consellería, "debe caracterizarse por ser contextualizado, factible, preventivo, progresivo, colaborativo e institucional". Educación determinará los "elementos mínimos" que ningún centro podrá eludir.
La convivencia en las aulas en Galicia se controlará a través de una pirámide cuya cúspide será el Observatorio Galego da Convivencia Escolar, una entidad consultiva y asesora en la que participarán todos los implicados en la educación. El organismo tendrá tres órganos -autonómico, provincial y de centro- y se encargará de evaluar "sistemáticamente" el nivel de conflictividad en los colegios y de proponer medidas para mejorarlo. El observatorio promoverá con las universidades investigaciones sobre la convivencia escolar.
La convivencia en las aulas en Galicia se controlará a través de una pirámide cuya cúspide será el Observatorio Galego da Convivencia Escolar, una entidad consultiva y asesora en la que participarán todos los implicados en la educación. El organismo tendrá tres órganos -autonómico, provincial y de centro- y se encargará de evaluar "sistemáticamente" el nivel de conflictividad en los colegios y de proponer medidas para mejorarlo. El observatorio promoverá con las universidades investigaciones sobre la convivencia escolar.
Un nuevo concepto de disciplina,pero no con las "connotaciones negativas" que el pasado le ha imprimido a esta palabra. Educación sostiene que la disciplina es "una necesidad personal y social" y la define como "normas democráticas de convivencia, elaboradas y asumidas como propias por todos los sectores implicados, en el aula, en el centro, en cualquier organización social o actividad".Algunos de sus puntos fundamentales son:
Los consejos escolares de todos los colegios e institutos de secundaria de Galicia crearán un observatorio que se reunirá semanalmente para dar cuenta de la indisciplina que se haya producido en los últimos días, desde peleas entre estudiantes hasta rebeliones contra los profesores o destrozos vandálicos.
Los inspectores de Educación supervisarán los reglamentos disciplinarios de los centros y permitirán que los alumnos cambien los castigos que les impongan por "servicios a la comunidad", seminarios o programas para mediar en conflictos.
Los reglamentos internos de cada centro serán revisados periódicamente con la supervisión de los inspectores educativos y negociados con los estudiantes.
Dinamización de las asociaciones de madres padres y exigirles más responsabilidad a las familias en los estudios de los niños.
Creación de módulos formativos para que los docentes aprendan "habilidades sociales y de comunicación", "resolución de conflictos", mediación escolar, "inteligencia afectivo y emocional" y "educación en valores".
Educación implicará en la prevención de los conflictos a otros departamentos: a otras consellerías, a los ayuntamientos, a las diputaciones y a entidades como Cáritas o Cruz Roja.
Cada colegio e instituto de secundaria de Galicia tendrá que elaborar un plan de convivencia propio a partir del curso que viene. El documento, que se redactará en el primer trimestre, incluirá un diagnóstico sobre los conflictos del recinto y diseñar una estrategia para mejorar la situación que recoja objetivos, medidas y plazos.
Los consejos escolares de todos los colegios e institutos de secundaria de Galicia crearán un observatorio que se reunirá semanalmente para dar cuenta de la indisciplina que se haya producido en los últimos días, desde peleas entre estudiantes hasta rebeliones contra los profesores o destrozos vandálicos.
Los inspectores de Educación supervisarán los reglamentos disciplinarios de los centros y permitirán que los alumnos cambien los castigos que les impongan por "servicios a la comunidad", seminarios o programas para mediar en conflictos.
Los reglamentos internos de cada centro serán revisados periódicamente con la supervisión de los inspectores educativos y negociados con los estudiantes.
Dinamización de las asociaciones de madres padres y exigirles más responsabilidad a las familias en los estudios de los niños.
Creación de módulos formativos para que los docentes aprendan "habilidades sociales y de comunicación", "resolución de conflictos", mediación escolar, "inteligencia afectivo y emocional" y "educación en valores".
Educación implicará en la prevención de los conflictos a otros departamentos: a otras consellerías, a los ayuntamientos, a las diputaciones y a entidades como Cáritas o Cruz Roja.
Cada colegio e instituto de secundaria de Galicia tendrá que elaborar un plan de convivencia propio a partir del curso que viene. El documento, que se redactará en el primer trimestre, incluirá un diagnóstico sobre los conflictos del recinto y diseñar una estrategia para mejorar la situación que recoja objetivos, medidas y plazos.
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